Alojamientos vacacionales en Bahía Murta, Río Ibáñez

Muy buena cabaña para disfrutar de puerto río tranquilo y todas las actividades que se pueden hacer en este hermoso lugar. Camas muy confortables y había todo lo necesario para nosotros. Gracias a Alicia por habernos recibido a mis hijas y a mi.

La vista es maravillosa. Todo tal como se ve en las fotos. 100% recomendable

Lugar privilegiado al visitarlo, un entorno paradisíaco, especial para matrimonios, parejas, ideal para un descanso y conocimiento de la zona. Su condición de autosustentable lo hace aún mas especial. Su anfitrión Fernando, muy proactivo y acogedor, de buena conversa, hay mucho que aprender de su experiencia personal. Felicitaciones Fernando.

Perfectamente ubicado para visitar las cuevas de mármol desde Puerto Sánchez. Pablo fue un anfitrión muy receptivo y la unidad tenía todo lo que necesitábamos para mantenernos calientes y cocinar para nosotros mismos. Apreciamos especialmente la lavandería pagada después de muchos días de senderismo a lo largo de la Carretera Austral.

lugar increíble, un poco lejos de todo

Excelente las instalaciones, cumplió con todo lo descrito. Tenía dos baños, eso ayudó bastante.

¡Seguramente una de las mejores experiencias que hemos tenido! ¡Sandra es una excelente anfitriona! Muy amable y atento. Ajustó la hora del desayuno para que se ajustara a nuestro horario del recorrido el día que necesitábamos irnos temprano, dejó todo ordenado la noche anterior, súper dedicado a proporcionarnos una buena estadía. El lugar es fácilmente accesible y súper bien ubicado, cerca de restaurantes, gasolinera y mercado. La habitación es impecable, todo está limpio, bien climatizado. ¡La ducha es genial! ¡Realmente disfrutamos hospedarnos allí!

No es que todos los días encuentres el paraíso. Ninoska y su esposo construyeron uno en el transcurso de 35 años, primero con la cabaña en la que nos hospedamos y que está llena de su historia, en segundo lugar con el chalet más grande donde tuvimos las comidas que prepararon para nosotros. Las fotos no hacen justicia a este lugar, tienes que verlo y experimentarlo por ti mismo. Contempla el lago, acaricia las alpacas, hazte amigo de la cabra, pasa el tiempo en el chalet, sumérgete en las vistas. Ninoska y su esposo son una pareja cálida que hizo que nuestra estancia fuera mágica al darnos la bienvenida como miembros extendidos de su propia familia. Recordaré esta experiencia como uno de los aspectos más destacados de toda mi estancia en Chile. Nota: la caminata hasta el chalet desde el auto es, de hecho, toda la caminata, ¡pero vale la pena!