Alojamientos vacacionales en Cantarrana

Una casa colonial muy linda agradable, bastante espaciosas para un grupo de 12-13 personas. En nuestro caso fuimos 10 y estuvo excelente, hay un comedor grande para compartir todos, un living amplio para charlar, un ante jardín para relajarse y disfrutar de la brisa de la tarde. Claudia una persona muy amable, siempre atenta a lo que necesitábamos y apoyándonos en lo que pudo. De verdad una estancia donde descansar o ir a eventos de este hermoso lugar.

Hermosa caaa. Lo único que el sonido de la autopista se escucha.

Con mi familia pasamos unos días fantasticos, la casa tiene todo lo necesario para estar comodamente, todo limpio e impecable, los jardines hermosos, Natalie siempre atenta y respondiendo rapidamente. Recomiendo 100%

Excelente casa, cómoda, limpia y muy agradable para estar unos días en familia, tal cual como aparece en las fotografías, además el anfitrión muy agradable, recomendable 100%

Por tercer año consecutivo arrendamos esta casa para ir con mi familia y sin duda seguiremos haciéndolo. La casa es muy cómoda y muy bien equipada. El jardín con piscina a la orilla del lago es extraordinario. La ayuda de Amalia y Jaime hace que la estadía sea muy agradable. Lejos lo mejor que hay en Rapel.

Excelente estadía tuvimos con mi familia. La casa muy cómoda, muy limpia, y el entorno maravilloso. Totalmente recomendable.

We enjoyed our stay. There was a stocked kitchen which even included condiments, teas, olive oil and bottle of wine. There were lots of towels, hand soap, extra blankets etc. It was exciting to pick at least 7 varieties of fruit trees including pomegranate, olives, limes and passion fruit. If I were to return to Chile, I’d come back without hesitation. Alex is very personable and even invited us to see his furniture making studio.

We had a wonderful stay with Miguel and Isabel! The property is so beautiful and the many animals (lama, alpacas, ducks, chickens, peacocks, emu and culito) made it so unique and special. It’s also a quick trip to the wineries of Colchagua and Apalta and downtown Santa Cruz. Breakfast, as crafted by Isabel, was exceptional and we couldn’t wait to enjoy each morning. The cabins are so cute, spotless, and with all amenities you need. We can’t wait to visit again and enjoy the tranquility, beauty, and kindness of Miguel and Isabel! If you can imagine an oasis in Colchagua, this is it!