Renta de cabañas vacacionales en Carara

Precioso lugar en el medio del tropico. Vimos todo tipo de flora y fauna, además del espectacular río y pozas. Sabina y su esposo son excelentes ayudantes y hasta guineos nos regalaron. Simplemente fabuloso!

El lugar fue muy cómodo. No vimos ningún mono en la propiedad, como vimos en una de las fotos (mala suerte), ¡pero los vimos por la ciudad y en los árboles cercanos! Hay dos gatos, Sol y Mini, que aman la compañía de todos y están bien cuidados. Hay una piscina con agua limpia y una ducha para enjuagarse después de la playa o la piscina. Evan y Jenny son encantadores y nos ayudaron con todo lo que pedimos. Este lugar está cerca de muchas actividades, restaurantes y supermercados que atraen. Nuestra parte favorita fue ir al Parque Nacional Manuel Antonio, a 10 minutos, donde necesitas hacer una reservación antes de llegar. De lo contrario, las personas alrededor del parque cobrarán más espacio de estacionamiento y no se permiten botellas de plástico ni alimentos. Nuestra playa favorita era Biechiez (proporcionan sillas por $ 10 cada una) traen una nevera con tus bebidas y aperitivos favoritos y una manta de playa y no te pierdas ir al restaurante El Avion, que tuvo una excelente comida y encuentros cercanos con monos. ¡Vuelve pronto!

Es difícil transmitir lo fabuloso que es este lugar. Es realmente un oasis, un paraíso, un sueño hecho realidad. Sofía y Ron son anfitriones amables y amables. Fueron muy serviciales antes y durante nuestra estancia, ofreciendo recomendaciones genuinas para todo, desde la aventura hasta lo básico, como comestibles. La propiedad es increíble. Desde la piscina, el río y el bosque suena, todo es perfecto. Podrías quedarte aquí una semana o más y nunca tener que irte. A nuestro hijo de 8 años le encantó la piscina y la mesa de billar. Ron y Sofía son buenas personas que hacen del mundo un buen lugar para estar, e hicieron de él un lugar fantástico para alojarse en el mundo.

Excelente experiencia, todo impecable. Excelente trato, super amables. 100% recomendable.

Realmente necesitábamos un lugar para desconectarnos de la actividad y reconectarnos con nuestro Creador y con nosotros mismos, y Eden Atenas fue el lugar perfecto para eso. Los colores y sonidos de todas las flores y pájaros refrescaron suavemente nuestras almas para que pudiéramos renovarnos por completo. ¡Qué bendición tan increíble!

El lugar perfecto para despejarse del día a día, para teletrabajo o simplemente para hacer algo diferente, la atención de doña Maribel simplemente encantadora. Muy pronto vamos a volver a ese lugar.

Mi novia, mis dos perros y yo tuvimos una estancia fantástica en la cabaña rústica. Cualquier tipo de carro puede llegar. Brenda y Abel nos recibieron y estuvieron atentos en todo momento. Los animales de la granja son muy dóciles y también recibieron a mis perros. De hecho mi schnauzer se asustó con los caballos y los patos y les ladró por un momento pero ya luego de un regaño se calmó. La cabina tiene lo básico, es una cabaña humilde. Lo que diría es que definitivamente no se puede trabajar en la cabaña ya que el internet disponible es muy lento. El internet cerca de la piscina si es más rápido. La piscina es compartida con otras personas. Está rodeada de vegetación lo que la hace muy fresca. Lo que más disfrutamos de nuestra estadía fue el río que está a unos 200 metros. El río es público y puede ir cualquier persona. Nosotros caminamos unos 300 metros a la derecha sobre el río y encontramos pozas pequeñas. Lo disfrutamos mucho y volveremos algún día sin lugar a dudas

Nos alojamos en Isabell's por una noche en nuestro camino al parque Corcovado. Todo fue perfecto, la cabaña estaba muy limpia y las camas son enormes y muy cómodas. Por la mañana tuvimos un desayuno muy sabroso y sentimos que formamos parte de una familia. Por la mañana se pueden escuchar pavos y polluelos, muchos pájaros, y cuando salgas de la cabaña estarás rodeado de vegetación. Piscina pequeña para refrescar y café las 24 horas, los 7 días de la semana . ¡Muy recomendable!

La casa de Alejandro fue mágica. El sonido del río era muy relajante. Él y su esposa fueron muy amables y siempre respondieron. Definitivamente recomendaría este hermoso lugar