Renta de bed and breakfasts vacacionales en Colombia

hermoso lugar, sin duda volveré

La llegada fue rápida al lugar, está ubicado justo en la calle principal frente al río. Nuestra habitación fue muy cómoda, nos dieron recomendaciones y atendieron todas nuestras dudas. El lugar es precioso y con una linda vibra, Jenny y Celi fueron de lo más increíbles cada mañana para preparar el desayuno y ayudar con nuestra lavandería. Nos quedamos una semana completa y nos quedamos muy contentos con su amabilidad y la tranquilidad de la ciudad. Aunque en ocasiones, puede llegar a escucharse todo el sonido de fuera (eventos, música o conversaciones), pero para nosotros no fue gran problema. Muy recomendable

Excelente estancia, muy recomendado. El hospedaje mágico y la atención de Olga y su equipo increíble.

Tal cual como han comentado otros usuarios, la atención es excelente y el aseo es impecable. El colchón está muy cómodo para dormir bien. Todo lo que nos ofrecieron (café, aromática) estaba muy rico y nos dieron un desayuno muy completo y muy rico. Al mismo tiempo es muy privado. El lugar queda a 15-20 min subiendo de la carretera principal (no tenemos transporte propio), pero vale la pena la paz, la tranquilidad y el relajo. La vista hacia la Piedra del Peñol es exactamente como sale en las fotos.

Un sitio inolvidable, la atención de Edwin, la señora Orfa y Magnolia y su familia excelente, un sitio para volver, muy recomendable.

Jairo y Jenni fueron unos excelentes anfitriones. Desde que entramos nos sentimos como en casa, muy cómodos. Siempre contamos con la ayuda y excelente disposición para organizar paseos, actividades, qué y donde comer. Disponibles 100% para entregar información y ayudarnos. Realmente fue una experiencia fantástica. Con mi hijo quedamos super felices de haberlos elegido en nuestra estancia en Old Providence. Los felicito por lo ordenada, organizada y limpieza de su casa, todos los detalles suman y la buena energía se siente.

casa Helda es un lugar muy especial que nos recibió en Cartagena. Nos quedamos unos días, pero fue suficiente para darnos cuenta de lo amables que son Lucy y todo el personal, y se preocupan por sus huéspedes. la habitación puede parecer rústica al principio, pero es muy acogedora y el desayuno en el jardín interior es sensacional.

El lugar fue genial para nosotros. Teníamos seis de nosotros y hay seis habitaciones. Lugar divertido con personal muy amigable. Las damas que se alojan son encantadoras y siempre están dispuestas a preparar comida o ayuda. El lugar es muy seguro, debes que el personal te deje entrar y salir. Realmente no es un mal trato en absoluto si tienes el grupo de tamaño adecuado. Creo que también puedes alquilar en la habitación si tienes grupos más pequeños, pero no estoy seguro de eso. En general, muy buena relación calidad-precio y me hospedaría aquí de nuevo. Puedes ir caminando a tiendas, restaurantes y bares. Hay una pequeña tienda justo al otro lado de la calle para recoger bebidas, refrigerios y frutas y otros artículos pequeños de la tienda. Bonita zona de la ciudad y cerca de las vistas de las montañas. Casa antigua, pero bien cuidada y tiene carácter.

Excelente sitio para descansar. Es una finca cafetera con espacios naturales para descansar con todos los servicios. El verde del paisaje, los cafetales, las frutas y el ruido de los pájaros hacen que los días sean maravillosos. Oliva y Alain excelentes anfitriones. La comida excelente y a Oliva gracias por sus platos veganos. El café que producen y el que preparan tiene excelente aroma, sabor y cuerpo.

El anfitrion Quique y su mamá Doña Leticia me hizo sentir en casa. Mi cuarto estaba bien ubicada: cerca de la piscina rústica y la cocina del campo. Es una región segura y hay muchos puestos al lado del hostal donde comprar comida para preparar para mis almuerzos. Es más: 5 minutos para cruzar la puente, rentar una sombrilla, sillas, y pasar un día tranquila en Playa Azul. Casa Puerto Vallarta es como estar en la selva: plantas, flores, un lugar campestre. Entre Quique y Doña Leticia no hubo falta de nada: tranquilidad, limpieza, todo hacían para ayudarme acomodar 5 días campestres. Bravo.

Mi estadía en este hospedaje fue excelente. Estaba perfectamente ubicado cerca del evento al que asistía, lo cual fue muy conveniente. El personal que me atendió fue extremadamente amable y siempre respondieron rápidamente a mis necesidades. La limpieza del lugar me impresionó, y lo mejor de todo es que no pasé frío, lo cual fue un alivio. Sin duda, volvería a hospedarme aquí en futuras ocasiones. ¡Altamente recomendado!

El lugar es muy bonito, es tal cual se muestra, atentos, serviciales. Volveré la próxima vez que vaya a Palomino.

El ambiente es maravilloso, estaba buscando un espacio amplio para que mi hijo de 6 años pudiera pasear sin problema. La vista es preciosa, despertar con el canto de los pajaritos es un privilegio y la atención de la anfitriona nos hizo sentir como en casa. Mi única recomendación es aislar a uno de los perros que en ocasiones no es muy amigable. Volveré 💕

Me quedé dos noches en la Aldea, y quisiera haberme quedado más tiempo!! Antes de llegar, Valentina ya me había contactado para informarme, al llegar de la lancha me recogió para llevarme hasta el Hostal. Es un lugar precioso con mucha naturaleza, ni solo tiene encanto pero lleva lo necesario para sentirse cómodo. Ella y Carlos son súper amables y sobre todo muy buena gente, siempre me han aconsejado actividades cheveres. Recomiendo 100% este lugar para los que quieren disfrutar de un hostal tranquilo, bonito y con buen ambiente.

Estuve en la habitacion privada, es igual de bonita que en las fotos, agradable, espaciosa, con todo lo necesario aire, ventilador, televisión, espejos, cama cómoda. El sector se siente seguro.

Muy bonito hostal y con un desayuno muy rico. En la habitación privada te incluyen las toallas y jabón de barra. El aire acondicionado funcionaba bien y en general todo se encontraba muy limpio :)

Excelente anfitriona. Muy hermoso el lugar

¡Este fue sin duda uno de nuestros albergues favoritos en Colombia! Claudia, la propietaria, fue extremadamente servicial y comunicativa antes de la llegada y nos ayudó a organizar el transporte. Al llegar a Color nos impresionó descubrir que el albergue era más como un hotel boutique. Hay un jardín muy bien cuidado y una zona de piscina con hamacas y espacio de juegos con mesa de billar. El restaurante tiene un extenso menú de comida que tiene un precio muy razonable dado el alto nivel de la comida. ¡Teníamos una habitación doble con baño que era extremadamente espaciosa con una cama cómoda y 4 almohadas! Buen aire acondicionado + ventilador y la habitación contaba con puertas de estilo patio que conducen directamente a la zona de la piscina. El único comentario sería que estaría bien tener cortinas opacas para ayudar a mantener la habitación más oscura por la noche. Está a 15-20 minutos a pie de la calle principal, donde se encuentran la mayoría de las tiendas y restaurantes. ¡Ojalá hubiéramos podido quedarnos más tiempo en Color!

Un lugar para desconectarse totalmente y estar cerca a la naturaleza 🍃, con lo justo para una estadía muy tranquila y cómoda. Fueron muy atentos y amables con nosotros, incluso me ayudaron con mi desayuno ya que tenía una restricción médica 🫶🏻 La vía de llegada y salida, está bien destapada pero vale la pena.

¡Mi marido y yo tuvimos un fin de semana absolutamente maravilloso en casa de Marta en una impresionante ladera de la montaña con preciosas vistas! Estamos muy contentos de haber decidido hacer de este nuestro hogar y visitar Jardín y sus alrededores para hacer senderismo, pasear por la ciudad o comer. Marta y su familia son gente encantadora y nos sentimos muy bienvenidos inmediatamente. Alojarse en su finca, donde cultivan café y muchos tipos de frutas, es una forma encantadora de aprender más sobre la cultura colombiana. Equilibramos nuestro tiempo pasando el rato en la casa y comiendo allí con ir a Jardín y hacer senderismo por la zona. Vale la pena saber que Gustavo, el marido de Marta, está disponible para recogerte y llevarte a/desde la ciudad por una tarifa; es un experto en navegar por la carretera empinada y a veces fangosa hasta su casa. ¡Eso en sí mismo es una aventura memorable en su jeep de la década de 1950! También pudimos practicar nuestro español y su hija menor (que es encantadora) practicó su inglés con nosotros. Estamos deseando volver.

Frana Lodge es un lugar hermoso, una auténtica joya oculta. La caminata hasta la cabaña es un poco desafiante con tus maletas, ¡pero vale la pena! Cruzar el arroyo es refrescante en un día caluroso y se suma a toda la experiencia de la ubicación. Una vez que llegues, podrás relajarte en las hamacas, saludar a las mascotas y tomar una cerveza fría o una bebida de fruta fresca muy sabrosa. La cabaña en sí está perfectamente limpia, ofrece vistas espectaculares, muchos senderos locales y está a poca distancia del Parque Nacional Tayrona. Franz se tomó mucho tiempo extra hablando con nosotros sobre cosas que hacer en nuestra corta estancia de 3 noches, ofreciendo sugerencias que incluyen un gran recorrido local de cacao. También organizó masajes en el lugar. Ofrecen desayuno y deliciosas cenas por una pequeña tarifa. La comida es 100% fresca y casera. No se ofrece almuerzo, pero puedes almorzar cuando salgas durante el día cerca. Es el lugar perfecto para relajarse y escapar. Gracias, Franz y el personal.