Alojamientos vacacionales en O Pino

Casa auténtica, en un barrio cercano a Noia que parece una aldea. Ambiente tranquilo, vecinos del pueblo. La vecina, Fina, muy amable La casa tiene dos pisos. En el primero hay una habitación y en el segundo dos. Y sólo hay un cuarto de baño, en la planta baja. Eso puede ser problemático si el grupo es de 5 o 6 personas. La casa està bien amueblada y con todo tipo de auxiliares Hemos echado en falta algunas cosas: más papel wc, gel, rollo cocina, aceite, sal... Pero en general la casa y el lugar muy bien. La zona fantastica para senderismo y descubrir la rías y playas de la zona

Es súper amplio, limpio… puede que choque un poco la carretera justo delante, pero el aislamiento hace que no oigas nada de nada. Cocina y baños completamente equipados. Puedes aparcar sin problema justo en la puerta. La anfitriona es muy amable y agradable, muy recomendable!

La mejor atención del anfitrión, el lugar muy bonito, tranquilo y con una excelente ubicación, perfecto para desconectar de todo

La casa está muy bien. las habitaciones están en la casa principal y cuenta con otro edificio en el que hay una gran mesa y una cocina totalmente equipada, con todo lo que puedas necesitar, desde una chimenea con parrillas a una cocina industrial con plancha. En la zona exterior tiene una zona con sofás en la que están el billar y el futbolín, ideal para pasar el rato. Sin olvidar la mesa de ping pong, la piscina, la canasta de baloncesto y el campo de fútbol. Josetxo es muy atento y estuvo pendiente de todo, gracias por el bizcocho, la empanada y el pan, estaba todo muy rico. Un lugar ideal para desconectar con amigos e incluso con niños, ya que dispone de todo lo necesario, es amplio y muy cómodo.

Hemos ido mi pareja, mi perro y yo, en cuanto Juan nos ha recibido nos hemos sentido como en casa, la zona es muy tranquila con una playa preciosa, tenían dos perritos monísimos, tenemos clarísimo que volveremos!

Angela muy atenta y quedamos muy contentos

La casa es maravillosa, pequeña, sencilla y preciosa en sus pequeños detalles. Acogedora desde que abres sus puertas. Da paz y descanso al viajero cansado. Y el detalle de los productos para comer el pan, los huevos, leche... En fin,.. la casa te cuida y la anfitriona también. No os podéis perder la experiencia de este lugar.

Han sido unos días maravillosos de desconexión en la naturaleza. La atención de los anfitriones (Marcos, Sagra y su madre) ha sido de 10, nos han recomendado sitios increíbles y hecho sentir como en casa. La casa era preciosa, limpia y amplia, la decoración, el jardín…todo estaba cuidado. En definitiva una muy buena experiencia para conocer Galicia de primera mano! Gracias 🙏