Alojamientos vacacionales en Palacagüina

Excelente lugar para pasar en familia! … Recuerden llegar en 4x4

Nos encantó esta estadía. La vista sobre Esteli es genial. ¡Katya y su hermana fueron extremadamente amables y serviciales! Aprendimos cosas geniales de ellos. Damos 10 estrellas si esto fuera posible. ¡Gracias por esta gran estadía!

Una estadía muy cómoda y una excelente atención del anfitrión.

Recomendado el alojamiento de Linda , todo de acuerdo a la descripción, muy buena comunicación

Excelente Airbnb, bien ubicado y totalmente equipado. Muy cómodo y tranquilo, rodeado de naturaleza, perfecto para relajarse y disfrutar del ambiente. El lugar estaba impecablemente limpio y tenía todo lo que necesitaba. La comunicación con Stephanie fue muy fluida y siempre estuvo atenta a cualquier pregunta.

Super bonito el lugar, igual que en las fotos, don Martín super amable y atento, busca que los huéspedes se sientan cómodos, en general volvería definitivamente a hospedarme 🙏🏻

Todo estuvo bien, comodo alojamiento, buena comunicacion.

Muy buen recibimiento, nos hicieron sentir como en casa. Fotos bastante fiel a la publicación del lugar. Casita encantadora.

La ayuda prestada por Emmanuel, Raquel y familia durante la preparación de nuestro viaje fue muy útil y apreciable. Detalles de los vuelos, organización del viaje de Managua a El Natoso, consejos prácticos, apoyo lingüístico, contactos in situ, propuesta de programa y viajes, información de dinero nos permitieron comenzar serenamente nuestra estancia en el norte de Nicarbien. Después de un viaje de larga duración, con varias escalas, descansamos en un hotel cerca del aeropuerto. Habiendo aceptado de todo corazón una asistencia en el lugar, fuimos atendidos a la salida del hotel por Abraham, agricultor en El Natoso. Las vacaciones y el exotismo realmente comenzaron en este momento...;-) y el viaje en autobús (que recomendamos) fue sin problemas. En El Natoso, hemos aprovechado plenamente la ayuda de Abraham y toda su familia para aspectos logísticos y sociales. De hecho, en buena parte gracias a ellos, pudimos conocer a muchas personas en El Natoso, El Jicaro y Jalapa. La naturaleza es extraordinaria y la vida en paz. Las noches son silenciosas y sin luces artificiales, ¡es realmente extremadamente relajante! Los días son a voluntad relajantes (las hamacas instaladas en todas partes en la terraza nos han arrullado) o atentos si nos dejamos tentar por las aventuras acuáticas, los paseos a pie o a caballo, las excursiones en moto o el acompañamiento de los trabajadores en los campos.