Alojamientos para estancias largas en Pedro Antonio Santos

El lugar es muy bonito y con lo necesario para una estancia agradable, el lugar esta cuidado y limpio, la llegada fue totalmente autonoma con instrucciones claras para el arribo y el acceso. Katy contesta muy rápido y es amable y clara con las instrucciones, adicional hay guías impresas con toda la información que se podría requerir.

Realmente disfrutamos nuestra estancia: el lugar es hermoso, tranquilo y perfecto para desconectarnos. Está rodeado de naturaleza, lo que lo hace ideal si buscas una escapada tranquila y relajante. Un par de cosas a tener en cuenta: definitivamente se recomienda tener un auto, ya que la propiedad está a unos 30 minutos del centro de Bacalar. Moverse sin transporte podría ser un poco difícil. Además, la casa tiene un diseño de espacio abierto, no hay puertas ni habitaciones completamente cerradas, por lo que el sonido viaja fácilmente y es probable que escuches todo lo que sucede en otras áreas. Solo algo a tener en cuenta si eres sensible al ruido o viajas con un grupo. Dicho esto, el servicio fue excelente. Los anfitriones fueron extremadamente amables y respondieron a las preguntas. Nos permitieron dejar nuestro equipaje mucho antes del check-in e incluso nos dieron pulseras para acceder a un balneario cercano, lo que fue una sorpresa encantadora. En general, es un lugar maravilloso con un ambiente tranquilo y relajante. ¡Definitivamente nos hospedaríamos de nuevo!

Nos encantó este lugar. La casa era más hermosa y especial en persona. Estábamos realmente inmersos en la selva, ¡tantos ventanales grandes! Era sencillo y elegante. La iluminación es increíble. La cocina era genial, cocinamos mucho. El muelle, kayaks, etc. son perfectos. Este es un lugar fantástico. Vimos un coati, tantas aves y mariposas, peces, insectos (un escorpión, pero no son tan peligrosos). Apreciamos MUCHO lo respetuosa con el medio ambiente que es esta casa y de cuántas formas nos recordaron amablemente que cuidáramos nuestro entorno. El cuidador también fue genial. El agua en el extremo norte del lago ha perdido su color debido a los humanos, o eso nos dijeron, pero el kayak seguía siendo genial, y más al sur encontrarás los colores. Parece que el lago puede recuperar su color, así que no se permiten lociones ni protectores solares, repelente de insectos ni maquillaje cuando nadas. No tomes conchas ni caracoles. Sé muy amable con este lugar increíble y único. Un millón de veces mejor que la playa, volveremos.

Disfrutamos mucho de nuestra estancia en este alojamiento, es muy exótico y tranquilo, ¡nos sentimos como en casa! Hemos podido acceder a pie con bastante facilidad, aunque el vehículo habría sido más fácil ☺️ ¡Situado a 20 minutos en colectivo de Bacalar, con un poco de paciencia no ha complicado ir a diario!