Renta de casas de campo vacacionales en Cedeira

Rebeca ha sido muy amable y nos facilitó las llaves personalmente estableciendo claridad en la ubicación y hora de encuentro. Además, la casa tenía todo el menaje necesario y muchos detalles destacables en todas las estancias de la casa. También contaba con una zona al lado de la casa para aparcar varios vehículos. Nuestra estancia fue muy agradable, cómoda y tranquila.

Hemos estado muy agusto en casa de José Antonio. Un lugar que el ha reformado con un cariño y un sentimiento brutales. La casa es amplia, mucho más de lo que parece en las fotos. Está impecable y tiene todo lo necesario para pasar unos días geniales de desconexión. La atención del propietario ha sido buenísima, ayudando siempre con cualquier duda que nos podía aparecer. e En definitiva, lugar mucho más que recomendable.

Alojamiento único, en un enclave maravilloso. Enrique estuvo muy pendiente de todo.

El anfitrión, muy amable, estaba pendiente y respondía rápido los mensajes. Te espera a tu llegada, te da recomendaciones de sitios donde ir a comprar o para ir a comer. Si echas algo de menos en la casa te lo intenta acercar. La casa limpia, es perfecta para 6 personas. Ubicada en un pueblito ofreciendo la posibilidad de desconectar. No hay señal de móvil, pero hay wifi en la casa. Muy recomendable cerca de Santiago y Coruña.

Todo muy bien un lugar muy tranquilo y todo perfecto. La limpieza. Y el sitio perfecto

El molino es precioso, en plena naturaleza. Pasamos tres días con amigos y estuvimos muy a gusto. Nos bañamos en el río e hicimos muchas excursiones. Hay muchas cosas que hacer en la zona. Teresa fue muy amable y estuvo en todo momento muy atenta ofreciéndonos planes y recomendaciones. Súper recomendable si te gusta disfrutar de la naturaleza.

Ha sido un autentico placer la estancia, han sido muy majos, necesitabamos un descanso mi hijo y yo despues de un mes de reforma y aprovechando que el chico que nos tiene que tratar la madera en nuestra casa de campo nos escapamos cuatro dias a este rincon encantador, la casa me dejo sin palabras...era maravillosa,limpia, con muchos detalles decorativos, hay mucho amor ese hogar, puedes sentirlo, es tal cual se ve en las fotos, el jardin era un encanto, mi cachorrita mastin de dos meses da fe de ello, volvere a repetir en una proxima escapada, absolutamente recomendable.

Anfitriones maravillosos y serviciales (Clara y Arcadio). Nos sentimos como en casa y encontramos en ellos unos amigos para siempre! El lugar es ideal para descansar, ir a la playa, comer bien y disfrutar de las fiestas de todos los pueblos de alrededor. Nuestra perrita también disfrutó y ya echa de menos a estos superanfitriones. Han sido unas vacaciones inolvisables. Gracias por todo.

El alojamiento está en un lugar muy tranquilo con todas las comodidades El anfitrión pendiente de nuestras necesidades.Lq pena fue el tiempo que no pudimos disfrutar de la piscina

Era justo lo que buscábamos, tranquilidad y naturaleza. El alojamiento tenía todo lo necesario para sentirse como en casa y además estaba impecable, recogido, ordenado y limpio. Dentro de casa hay una estufa que da un confort increíble y en el jardín hay para hacer un fuergo y poder estar disfrutando del atardecer. Antonio un 10, atento en todo momento, amable, voluntarioso para todo y nos facilitó absolutamente todo. Nuestra experiencia fue inmejorable.

El entorno es inmejorable, y la casa es espectacular y no le falta de nada (a nuestro parecer) la única pega y por decir algo, todo el grupo coincidía en que los colchones eran demasiado blandos. Pero tanto la casa y el entorno es increíble!

Nos ha encantado la estancia!! Sandra es muy atenta nos dejo huevos de sus gallinas y patatas, el primer día me fui del alojamiento intranquila porque no cerraba bien la verja de fuera y tenia miedo de que se escaparan los perros, ella fue corriendo a ponerle una cuerda y engancharla, se lo agradezco mucho ya que ellos son lo mas importante. La ubicación perfecta a 30 minutos de todos los sitios y 40 de Santiago. Volveríamos una y otra vez!

La casa y su propietario Carlos han ganado más de 5 estrellas. La casa está decorada con muy buen gusto y cuenta con todo lo que necesitas para una estancia cómoda. La vista desde la terraza es fabulosa, la naturaleza y la playa muy cerca son fantásticamente hermosas. Carlos es muy agradable y siempre está disponible para preguntas. Responde con prontitud y está muy bien informado sobre la región. Muchas gracias.

Experiencia única de vivir en un molino de 2 siglos de antigüedad, rodeado de bosque de eucalipto, con vistas al mar y con una decoración exquisita que complementa un homenaje a Secundino Rivera, pintor del mismo pueblo de O Barqueiro. En nuestro caso hemos ido en temporada baja y eso nos ha permitido conocer los cabos y pueblos de la zona con total tranquilidad, ha sido una experiencia increíble. Además Victor es un anfitrión muy amable y flexible. Totalmente recomendable.

Hemos tenido una estancia increible, la casa tenia todas las comodidades que decia y también muchos detalles por parte de Iván que nos han gustado mucho. La vivienda esta en un entorno muy tranquilo y muy bonito, cerca de A Coruña, Santiago de Compostela, las fragas Do Eume (precioso),.... Recomendable 100%, sin duda, si volvemos por la zona lo elegiremos.

Han sido unas vacaciones estupendas. Los propietarios son encantadores y nos han hecho sentir como en casa, todo eran facilidades. Nuestros hijos parecían sus nietos, siempre siendo muy cariñosos y cercanos con ellos. La casa estaba muy cuidada, limpia y cómoda. Perfecto para pasar unas impresionantes vacaciones disfrutando de la Costa da Morte en familia. Todo lo necesario en cuanto a equipamiento, menaje, electrodomésticos, TV grande y otra en la planta alta, colchones y almohadas comodiiiisimas... en fin, como en casa pero en un sitio maravilloso con vistas al puerto de Barizo y las Islas Sisargas. Además, en la habitación principal una terraza/solárium/paraíso para desayunar viendo el mar y escuchando el canto de golondrinas y para ver una magnífica puesta de sol sobre el Atlántico. El entorno impresionante, rodeado de playas maravillosas. Recomiendo la de Seiruga si vas con niños, a 800m y con zona de ría. No solo ha sido una gran experiencia, sino que hemos creado una magnífica amistad.

Agradable, mística, acogedora, el silencio y la intimidad es admirable. Comunión con la naturaleza. Coqueta y muy bien arreglada. La terraza un placer. La decoración es sugestiva y admirable. Las noches de ensueño. La vista nocturna un espectáculo.

Casa en un lugar privilegiado con todas las comodidades, destacar la piscina y el jacuzzi que disfrutamos mucho. Domingo fue muy amable y estuvo muy atento para hacer nuestra estancia confortable. Nuestra estancia fue genial.

Como siempre un gran anfitrión y un gran alojamiento, cómodo, limpio y encantador.

La villa de Isabel es absolutamente impresionante, las imágenes no le hacen justicia. A nuestro grupo de 8 le encantó la villa, su amplio jardín y la piscina. Fuimos bendecidos con buen tiempo, así que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo al aire libre en la terraza y refrescándonos en la piscina. La terraza es perfecta para almuerzos perezosos y cenar al aire libre y ver las exquisitas puestas de sol. La villa tiene muchos espacios tranquilos a la sombra para sentarse y leer un libro, así como tenis de mesa y ajedrez. La cocina estaba bien equipada con todo lo necesario para cocinar, hornear, jugo, etc. La villa está bien situada con mucho que hacer en los alrededores. La playa local está a poca distancia a pie, bonita, tranquila y protegida y tiene cafeterías para comer/beber. Playas de surf en menos de media hora. Recibimos una cálida bienvenida de la familia de Isabel que estaba disponible por teléfono para hacer cualquier pregunta que tuviéramos sobre la zona local. Muchas gracias .

casa muy bonita, vacaciones dificil de olvidar todo perfecto y de María José que decir persona excelente, es de Madrid que voy a decir

Estuvimos como en casa! La casa muy bonita, ordenada, limpia y tranquila. Perfecta para descansar y desconectar. Nuestros perros también disfrutaron del jardín y de la playa que teníamos a un paso. Elena fue muy amable y atenta. Volveremos pronto!