Renta de cabañas vacacionales en Santa María

Excelente estancia. Privacidad, paz y relajación es lo que se vive en este lugar. Es hermosa la cabaña con su toque romántico y una vista hermosa.

La ubicación de la cabañita es perfecta, aparte que está súper equipada con todo!!! Hasta freidora de aire, es pequeña pero perfecta, y si le ponemos el millón de estrellas que se ven gracias a la poca contaminación de luz que hay, y escuchar el viento en los árboles, no tiene precio, la recomiendo mil veces!!

Nos encantó el lugar súper romántico y armonioso

El lugar muy bonito, lo único es que en el cuarto principal la luz pega full a las 6 am, por lo demás,una cabaña muy linda

es perfecto el lugar estar hermoso volveremos , lo único que le falta es un calentador pequeño de leña adentro de la cabaña el lugar es realmente frío en la noche , por lo demás perfecto 💯🙏🏻

Simplemente un lugar mágico en mi bello Costa Rica...

Todo estaba super bien, muy bonito, la casa preciosa, muy limpia y ordenada, realmente cómodo. Por lo demás una experiencia formidable.

Guillermo fue un gran anfitrión. Se reunió con nosotros en la puerta y fue muy amable. Su casa es un pequeño lugar peculiar y divertido y se nota su orgullo de propiedad. La cocina estaba bien surtida y la plaza de la ciudad de La Hermosa, con un pequeño restaurante constantemente bueno La Cuchara de Lao, estaba a pocos pasos.

Lindo lugar, la cabaña muy ordenada y limpia, para disfrutar las vistas, el anfitrión nos dió la información completa y pudimos relajarnos gracias a la quietud de la noche, muy recomendada

Hermosa cabaña en la montaña, a 1 hora de la GAM, la zona es el paraíso del hiking

Fue una estancia increíble, fue hermosa y muy tranquila para que vivas, lo recomendaría a cualquiera que quiera probar un hogar en las montañas.

Pasamos un fin de semana en familia y todo estuvo perfecto! Sidney siempre estuvo atento a cualquier necesidad, sin embargo el lugar está tan completo, de fácil acceso a la propiedad, es fácil ingresar a la cabaña, sus instrucciones e indicaciones están tan claras que no es necesario “molestar” a Sidney! Es una cabaña encantadora, en cuanto llegas percibes el amor que se puso en cada detalle, rodeada de naturaleza y con una vista hermosa, durante tu estadía respiras paz y calma! Sin duda volveríamos una y mil veces! Creamos valiosos recuerdos en este espacio precioso!

Solo tengo una palabra para este lugar: ¡HERMOSO! La ubicación es el lugar perfecto para perderte un par de días. Puedes caminar por el lugar o hacer un recorrido con el operador local. Los vecinos son tan encantadores (llaman a la puerta para darnos algunos aperitivos de Pascua y helado casero), por lo que el lugar es extremadamente tranquilo y es posible que veas crestones desde allí. Acerca de la cabaña... no hay palabras, las imágenes no dan suficiente crédito al lugar, tiene mucho espacio para toda una familia. Internet funciona perfecto, lo que lo hace ideal para los nómadas. Prepárate para noches menores de 10°C y días frescos, trae suficientes alimentos y bebidas porque no hay tiendas cerca. Atención: estarás en un municipio rural, así que no culpes al lugar por los insectos y los ruidosos pájaros cantores... ¡los estás invadiendo! La nevera es demasiado pequeña, definitivamente es algo para mejorar, personalmente nos encantaría algunas lámparas ambientales en la sala de estar y las habitaciones, y las mesitas de noche a los lados de la cama. OTRA COSA... ¡NO DUDES EN IR ALLÍ!

Un lugar muy acogedor, justo el lugar indicado para desconectar del día a día y respurar tranquilidad.

Un hermoso lugar para disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza. Me gustó mucho la cabaña rústica que estaba bien equipada para mi estancia. Tito fue muy servicial y amable, a la vez que respetó mi privacidad. Hizo una hoguera para que la disfrutara bajo las estrellas en mi última noche. También fue divertido conocer a todos los animales. ¡Gracias, volveré si tengo la oportunidad! :)

Excelente anfitrión, cabaña impecable y muy buena comunicación. La vista espectacular.

Hermosa cabaña en las montañas frescas. Acabados de alta gama y atención al detalle. Fácil comunicación. Definitivamente regresaría de nuevo. ¡Gracias Ana Victoria! 🥰

El lugar fue muy cómodo. No vimos ningún mono en la propiedad, como vimos en una de las fotos (mala suerte), ¡pero los vimos por la ciudad y en los árboles cercanos! Hay dos gatos, Sol y Mini, que aman la compañía de todos y están bien cuidados. Hay una piscina con agua limpia y una ducha para enjuagarse después de la playa o la piscina. Evan y Jenny son encantadores y nos ayudaron con todo lo que pedimos. Este lugar está cerca de muchas actividades, restaurantes y supermercados que atraen. Nuestra parte favorita fue ir al Parque Nacional Manuel Antonio, a 10 minutos, donde necesitas hacer una reservación antes de llegar. De lo contrario, las personas alrededor del parque cobrarán más espacio de estacionamiento y no se permiten botellas de plástico ni alimentos. Nuestra playa favorita era Biechiez (proporcionan sillas por $ 10 cada una) traen una nevera con tus bebidas y aperitivos favoritos y una manta de playa y no te pierdas ir al restaurante El Avion, que tuvo una excelente comida y encuentros cercanos con monos. ¡Vuelve pronto!

Lugar súper bonito, una vista increíble e inclusive dejaba ropa para el frio disponible en caso que lo necesitamos.

Este lugar es precioso! la calle para llegar es totalmente accesible por cualquier tipo de vehículo (importante de saber en Costa Rica). Es muy pacífico y privado. Cada detalle en la cabaña fue puesto con cuidado. Está equipada con todo lo que ocupe para pasar uno o varios días. Hay lugares donde comer, incluyendo pesca de trucha donde se come muy fresco. El host fue super amable y comunicativo . Volveriamos sin pensarlo, amamos la zona!

Tuvimos una maravillosa experiencia. Amamos adentrarnos en la montaña, conocer caminos nuevos y menos transitados, y llegar a ese pequeño paraíso donde todo fue diseñado con mucho amor. El entorno con sus flores, que atraen muchas mariposas, la huerta, de la cual tomamos algunas hierbas aromáticas para hacer nuestra comida. Conectamos con el silencio, con el viento entre los árboles, con las estrellas, que extrañamos ver en la ciudad, y con los bichitos de luz que nos visitaron una noche. La cabaña es muy acogedora y está perfectamente equipada para que la estadía sea placentera: agua caliente, tres calentadores, buenas cobijas, una cocina con todo lo necesario, hermosas ventanas (disfrutamos muchísimo la vista de la habitación con la cama matrimonial). Que no hubiera tele, wifi o señal de teléfono fue una ganancia en la conexión entre nosotros: jugamos juegos de mesa, leímos, cocinamos juntos. Combinamos todo esto con caminatas por algunos de los tantos lugares que ofrece la zona.

¡Joya oculta! Con acceso privado al río y anfitriones muy amables. Ojalá pudiéramos habernos quedado más tiempo. También es ideal para grupos y estancias largas.

Precioso lugar en el medio del tropico. Vimos todo tipo de flora y fauna, además del espectacular río y pozas. Sabina y su esposo son excelentes ayudantes y hasta guineos nos regalaron. Simplemente fabuloso!

Totalmente recomendado. El lugar estaba impecable, muy acogedor y tranquilo. Ideal para desconectarse y pasar un rato ameno.